Por alguna misteriosa razón, los mundos de Sword Art Online y Accel World han comenzado a fusionarse en Accel World VS. Sword Art Online para PlayStation 4.
SISTEMA DE JUEGO
Para aquellos que estén familiarizados con el género RPG, este juego no va a suponer mucha complicación ya que responde más o menos a los típicos patrones de control de otros títulos. Pociones, hechizos, armas, mejoras de las mismas… además de un curioso sistema de cambio de personaje, algo que se hace muy interesante en ciertos momentos y hace muy dinámicas las batallas.
Dichas batallas se desarrollan en tiempo real, es decir, monstruo que encuentras, monstruo contra el que te has de enfrentar y derrotar. Estos se mueven dentro de una rejilla predeterminada lo que significa que si no quieres tener mucho jaleo porque vas mal de vida, puedes pasar olímpicamente de ellos, que no los monstruos finales, estos tienes que enfrentarte para terminar el nivel.
El juego comienza con un equipo básico que según avanza el juego, puedes cambiar con los nuevos personajes que vas encontrando a medida que avanzas. Con esto consigues personalizar mucho el grupo llevando sus características hacia donde más te interese en cada momento, huelga decir que cada uno de los compañeros que llevas en cada misión, tiene sus particularidades, sus pros y sus contras, además puedes también personalizarlos para que vayan equipados con una u otra arma.
El punto más peliagudo es el vuelo. Todos los personajes tienen la opción de volar y para ello cuentas con varias maneras. Una podría compararse con el vuelo de un avión, siempre hacia delante pudiendo controlar la dirección de manera que para subir simplemente tienes que mover el stick hacia arriba. El problema viene con las luchas en el aire estando parado.
UNA HISTORIA DE NOVELA, LITERALMENTE
Todos los juegos de este estilo tienen grandes dosis de texto a modo de historia, momentos en los que el juego en sí se detiene para dar paso a una argumentación del próximo capítulo o episodio. La verdadera genialidad está en cómo hacerlo sin que resulte tedioso y, lo más importante, que estas paradas no te echen del juego (hablando de manera figurada), que tengas esa sensación de que bueno, estás esperando a que pase para seguir con lo que verdaderamente te gusta.